Miria Baschini, Eduardo Piovano, Massimo Setti
EDUCO - Universidad Nacional del Comahue
Colección DICIT - Divulgación científica
2011 - 62 páginas
21 x 15 cm.
ISBN 978-987-604-257-4
En el siglo pasado se fundó la localidad de Miramar a orillas de la laguna Mar Chiquita, y una importante afluencia turística aprovechó los barros procedentes de la base de la laguna para su aplicación directa sobre la piel. También las sales se envasaron y utilizaron en bañeras domésticas como sales de baño.
Esta práctica contó con una amplia difusión pero a fines de los ’70 la disminución de la salinidad de las aguas causó un cambio general en el ecosistema, desapareciendo la opción de aplicar los fangos y sales del sistema.
A partir del año 2003, una marcada disminución del nivel de agua de la laguna fue elevando gradualmente su concentración salina, abriendo nuevamente la posibilidad de utilizar las aguas, fangos y sales de la laguna con propósitos terapéuticos.