Días atrás volvió a ser noticia la supersopa que han desarrollado en la Universidad Nacional de Quilmes porque llevaron un cargamento de ella a la ciudad de Bahía Blanca para apoyar las tareas de reconstrucción de la ciudad después de las inundaciones del pasado 07 de marzo. El pasado lunes la Dra. Anahí Cuellas, directora de la Planta Elaboradora de Alimentos Sociales Supersopa conversó con el programa Cómo llegamos hasta acá, que se emite por FM 103.7 Universidad-Calf.
¿En qué consiste este súper alimento que han desarrollado en la UNQ?
El programa Supersopa surge después de la crisis social, económica y alimentaria del 2001, así que nuestra planta en la Universidad Nacional de Quilmes tiene más de 20 años ya. En esta planta lo que hacemos es formular y elaborar alimentos enlatados, concentrados, sin conservantes, y que tienen un fin social.
Y esto de qué es superalimento, lo decimos nosotras y nosotros por varios motivos. En principio, porque es formulado y pensado para que las poblaciones vulnerables también tengan la posibilidad de acceder a un alimento que aporte las calorías necesarias para cubrir las energías que necesitamos y que cumpla nutricionalmente con los nutrientes, con los minerales, con las vitaminas, con los aminoácidos, proteínas de alta calidad que necesitamos para un buen funcionamiento de nuestro organismo. No solo pretendemos acortar la brecha entre quienes podemos y no podemos comer, sino también acortar esa brecha nutricional que se hace cada vez más profunda, más grande nuestra sociedad. Por otro lado, también es un súper alimento porque las características de cómo lo procesamos y entregamos hace que tengamos unas latas que son de fácil transporte, manipulación, de fácil cocción.
¿Cómo se entrega el producto?
Se envasa en una lata de 4 kilogramos que rinde 50 porciones, que llega a un comedor, llega a personas en situaciones de calle, donde la abren, la ponen en una olla, aumentan su volumen con agua potable, y obtienen un alimento natural de forma muy fácil.
¿Cómo está formulada esta supersopa?
La supersopa contiene todos los ingredientes que nosotros usaríamos en una sopa que hacemos en casa, más el agregado de carne. También tenemos otros productos, como la sopa de vegetales, para quienes no consumen carne, donde agregamos proteína de soja. Y tenemos el súper guiso y el super locro, que son ya alimentos con mayor cantidad calórica y con mayor cantidad de nutrientes, que hace que se conviertan en platos principales.
Estos cuatro alimentos que realizan en la universidad, ¿de qué manera los distribuyen?
Estos alimentos los elaboramos en la planta de Supersopa en la sede Bernal de la UNQ y desde la planta tenemos un programa de padrinos y madrinas, donde personas, instituciones, municipios pueden inscribirse y participar. Nosotras y nosotros nos encargamos de la producción, no hacemos distribución pero sí acordamos con quienes participan de este programa la forma de retirarlos y de distribuirlos.
Pero ahora enviaron 300 latas a Bahía Blanca...
Sí, desde la reapertura de la planta, ya hace un año, tenemos una fuerte relación con la OPISU del Gobierno de la provincia de Buenos Aires, donde ya estamos entregando latas de sopa para los comedores de toda la provincia. En esta situación de emergencia que sucedió en Bahía Blanca salimos a contribuir con lo que teníamos, las 300 latas que teníamos en el depósito. Pensemos que cada una de las latas es equivalente a 50 raciones, así que pudimos aportar unas 15000 raciones de alimento.
¿Cómo se articula la cuestión académica con el laboratorio de producción?
Bueno, nuestra planta de sopa tiene tres fines principales: el académico, el social y el productivo. Si conocieran nuestra planta, verían que es realmente una planta de producción, no es un laboratorio, no es una planta piloto. Nosotros elaboramos 6 toneladas de alimento semanales y el eje académico está con una relación muy profunda, porque, en un principio, quienes estamos a cargo de la planta somos docentes e investigadoras de la universidad, del Departamento de Ciencia y Tecnología, y quienes realizan todas las tareas de producción son becarios y becarias que terminan de formarse experimentalmente, todo lo que aprenden, los conceptos teóricos, los llevan a la experiencia práctica en nuestra planta, y son 15 becarios y becarias que vienen todos los días, se ponen el uniforme de la planta y son quienes se encargan de, desde la resolución de la materia prima, el procesado de las verduras, selección de carne, cocción, proceso de esterilización, análisis microbiológico, loteo, bueno, en realidad todo el proceso productivo lo llevan a cabo nuestros estudiantes.
En esta planta, desde los estudiantes y las estudiantes que colaboran en el proyecto hasta quienes estamos en la dirección, estamos fuertemente comprometidos con el territorio, nuestro trabajo tiene un gran compromiso social y académico. Afortunadamente nuestras autoridades han tomado la decisión de apoyar este proyecto porque se hace en cargo de nuestros sueldos, de los servicios de gas, de luz, de agua. Esto permite es que nosotros podamos salir al mercado con una porción de sopa de 800 pesos. Es decir, que un plato de sopa con todos los nutrientes necesarios cuesta menos que un alfajor de segunda marca.
¿Cómo se puede colaborar con el Programa?
Si quieren conocer el proyecto y colaborar, tenemos una página web donde nos pueden contactar, comunicarse con nosotros, y conocer las formas de colaborar. Uno se mete en la página, completa un formulario y nos cuenta cuántas latas quiere donar, a quién quiere donarlas, si quiere ser un donante anónimo o si quiere apadrinar algún comedor, algún merendero. Tratamos que la web sea un espacio de comunicación y de solidaridad.